lunes, 27 de abril de 2015

YOGA PARA CORREDORES



Mucho más que salir a correr

Correr es un deporte que conduce fácilmente a muchas y muy variadas lesiones, principalmente en tobillos, rodillas y caderas. Los músculos están en estrés contínuo y sin los estiramientos adecuados se acaban "acortando" y provocando desajustes y dolor. Muchas veces nos lanzamos a correr distancias para las que no estamos preparados sobrepasando el ritmo que nuestro cuerpo tolera, castigando en exceso la musculatura, los tendones y los ligamentos. Por tanto hay que complementar el running con los ejercicios que mejoren la elasticidad, la concentración y la fortaleza. El yoga puede conseguir fácilmente todos esos objetivos:

  • El apoyo de los pies es la base para realizar correctamente la mayoría de las posturas de yoga. Los ejercicios se realizan descalzo y propician la toma de conciencia del pie y su fortalecimiento, que nos permitirá mejorar nuestra técnica de carrera.
  • Aprender a controlar la respiración es uno de los fundamentos del yoga y te servirá para relajarla cuando esté alterada. Cualquiera de las variantes actuales del yoga puede enseñarnos a regularla y mejorar así nuestro rendimiento en carrera.
  • Estirar los músculos tras las sesiones de running mantendrá flexible tu musculatura y con el yoga puedes mejorar sensiblemente la flexibilidad de manera equilibrada y paulatina. Una sesión de yoga después de correr preparará además tus músculos para al descanso.
  • La práctica del yoga fortalecerá también la zona lumbar y abdominal que contribuirá a corregir la postura al correr y minimizar el impacto que la carrera tiene en la espalda.

Además de los beneficios físicos, hay que añadir los beneficios mentales que aporta la práctica del yoga a los aficionados a correr. La capacidad de concentración y el control de las emociones son dos ventajas que resultan imprescindibles durante una carrera.

Existe un tipo de yoga para cada corredor y con dos clases por semana serán suficientes evitar el estrés en las articulaciones y que los músculos recuperen su tono natural. Al igual que ocurre con el running no conviene ser muy exigente desde el principio con nuestro yoga porque los resultados son progresivos y la elasticidad se mejora con la práctica prolongada. 

Porque para ser un corredor mejor se necesita mucho más que salir a correr.